Elige tu propia aventura

No sé quién está peor, si la Facultad de Sociales o mi salud. Entiendo que la primera todavía gana, sin embargo la segunda insiste en alcanzarla. El hecho es que mañana no tendrán clases conmigo (estaré convaleciente), sino con Santiago Castellano, que irá en mi reemplazo. Eso, claro, en el caso de que las puertas de las aulas se abran para que haya clases. Francamente, hoy no he chequeado el minuto a minuto de la toma, me tiene bastante harto el asunto, con toda sinceridad.

La cuestión es, entonces, así:

Caso a) Si hay clases, tendrán en el aula de siempre con Santiago Castellano, que es alto, morocho, de unos 40 bien llevados, con anteojos y siempre sonriente. Él los pondrá al corriente de cómo seguimos y se llevará los trabajos que hayan llevado impresos. Probablemente, les tire alguna consigna para que hagan en casa y me la lleven el miércoles 20 (o bien, eso lo haré yo por blog).

Caso b) Si no hay clases, Santiago Castellano no irá. No puedo pedirle que me reemplace para algo que no sucederá. Esta frase tiene muchas implicancias filosóficas, pero me alcanza con que se entienda su sentido práctico.

Caso c) Es muy improbable: que haya clases y Santiago Castellano no aparezca. Si eso ocurre será porque sucedió algo imprevisto y feo. Esperemos que no.

Caso d) Más improbable: que no haya clases y Santiago Castellano aparezca. En tal caso, se deberá a la maravillosa capacidad de informar que tienen tanto nuestros representantes estudiantiles como la gestión de nuestra queridísima carrera y facultad.

En cualquier caso, si hay clases, habrá clases, si no, no.

Estamos en contacto (virtual).
Saludos,
Lo Coco